Por Giovanni Pérez
La Causa Nacional con y por Personas con Discapacidad, promovida por el presidente Bernardo Arévalo, tuvo su segunda plenaria en el año, con la finalidad de promover el respeto y goce pleno de derechos de este sector poblacional en Guatemala.
El evento busca dignificar a las personas, con el fomento de su desarrollo para que puedan gozar de sus derechos en igualdad de condiciones para una democracia participativa, por medio de discusiones que planteen necesidades y toma de acciones para resolverlas.
De acuerdo con Lucrecia Peinado, primera dama de la Nación y líder de la causa, este espacio facilitará la interacción entre la sociedad civil e instituciones públicas para que en conjunto construyan y fortalezcan las estrategias específicas.
Asimismo, resaltó que el proceso se llevará a cabo con la metodología Investigación-Participación-Acción (IAP), la cual ha sido utilizada en diferentes procesos en el mundo para lograr consensos entre los actores participantes y fortalecer procesos y acciones en temas específicos.
Elena Motta, diputada electa por Movimiento Semilla, señaló que se contó con la representación del Congreso por medio de la Comisión de Asuntos sobre Discapacidad. Añadió que es importante trabajar en conjunto y tener una articulación intersectorial para responder de la mejor forma y de manera legal con sus necesidades.
Dentro del proceso de diálogo se cuenta con la participación de 37 organizaciones de 17 departamentos, entre ellos Guatemala, Sacatepéquez, Sololá, Quiché, Quetzaltenango, Baja Verapaz y Petén. Además, participan activamente distintos ministerios y secretarías.
Por último, Otto Mazariegos, miembro de la Red Latinoamericana de Organizaciones de Personas con Discapacidad y sus Familias (Riadis), resaltó que están motivados por el espacio que el Gobierno actual abrió, debido a que por primera vez todos los sectores involucrados estén representados.
¿Qué hace falta para que las personas con discapacidad disfruten del arte y la cultura en Guatemala en igualdad de condiciones?
El arte es para todos, pero ¿se cumple a todos los niveles y qué tanta facilidad hay para las personas con discapacidad disfruten de los espectáculos y opciones en el país?
Ingrid Reyes
La productora Escenarte tiene una alianza para que parte de sus obras sean accesibles a personas con discapacidad. (Foto Prensa Libre: Álvaro González)
El arte es para todos, pero ¿se cumple a todos los niveles? ¿qué tan accesible es para que todas las personas con discapacidad puedan disfrutar de espectáculos y actividades culturales en el país?¿Considera que todas las personas tienen la misma oportunidad de disfrutar de una visita al museo, una obra de teatro o un concierto?
En algunos lugares se observan encaminamientos accesibles para usuarios en silla de ruedas o franjas guías para personas con discapacidad visual, pero otros lugares no tienen este tipo de facilidades, que en un inicio, son importantes en espacios como teatros o lugares dedicados a eventos artísticos. Sin embargo, más alla del espacio físico, hay que considerar muchos aspectos para que una experiencia cultural sea más accesible para todos.
La fundación española Aproni explica que el arte no solo tiene el poder de promover la inclusión social de las personas con discapcidad, sino que también es una herramienta para la transformación de nuestra sociedad en una comunidad inclusiva, justa y empática.
«Es importante destacar que el arte inclusivo no se trata solo de la participación de personas con diversidad funcional en actividades artísticas, sino también de garantizar condiciones de accesibilidad y adaptación para que todas las personas puedan disfrutar y participar plenamente en experiencias artísticas. Esto implica, por ejemplo, la adecuación de espacios culturales, la disponibilidad de materiales y recursos accesibles, y la formación de profesionales en la inclusión de personas con discapacidad en el ámbito artístico», refiere la organización.
En Guatemala existen esfuerzos por despertar esta sensibilizacióny unir a más guatemaltecos con discapacidad a un encuentro con el arte.
Fundación Rozas-Botrán, por ejemplo, tiene tres ediciones de promover Palabras Prestadas. En esta propuesta, las personas con discapacidad visual pueden tener una exploración audio verbalizada y táctil de diversas formas de expresión artística visual.
La Fundación destaca el trabajo de los artistas participantes entre quienes han estado Priscilla Bianchi, Anaí Martínez-Mont, Gabriela Alfaro, Rodolfo Guevara y Juan Bautista Navichoc Pop, así como el apoyo de las escritoras Ana Victoria Díaz Durán, Nicté Serra, Miriam de León y Hilda de Rojas, o las voces de Gustavo Jurado y María Lezana por la locución, por mencionar parte del equipo que ha dado vida a estos recorridos.
Algunos conciertos o actividades también han incluido en sus presentaciones un intérprete de lengua de señas, por mencionar parte de los pocos proyectos que han tomado vida para el público con discapacidad.
Teatro para todos
La empresa social llamada Colectivo de Accesibilidad (www.colectivodeaccesibilidad.com) ha buscado abrir estas oportunidades en las artes escénicas en Guatemala. Sus co-fundadores Gabriela Matus y Luis Villegas, crearon la empresa social con el fin de impulsar y desarrollar proyectos, iniciativas y programas que promuevan la accesiblidad para todas las personas. Dentro de sus ejes de trabajo buscan, además de la sensibilización en temas de discapacidad y accesibilidad, crear espacios culturales y recreativos que sean más accesibles para todas las personas y en igualdad de condiciones.
Matus es diseñadora industrial de la Universidad Rafael Landívar con una especialización en accesibilidad y diseño para todos de la UIC Barcelona (Universitat Internacional de Catalunya); su sueño es construir una sociedad más accesible para todos, principalmente personas con discapacidad.
Por ahora, Colectivo de Accesibilidad está realizando un proyecto piloto en el que buscan impulsar la accesibilidad en el teatro. Este proyecto se está haciendo realidad gracias a la guía de una empresa española y a Escenarte; productora de teatro guatemalteca que ha decidido abrir las puertas a la oportunidad de realizar adaptaciones para que las personas con discapacidad sensorial puedan disfrutar de sus obras de teatro. A este proyecto se han unido personas voluntarias que dan apoyo para que pronto sea una realidad en Guatemala.
Si la producción y el tipo de obra lo permiten, las personas con discapacidad visual pueden hacer un recorrido previo en en escenario con el fin de poder tocar la escenografía y comprender con mayor facilidad dónde y en qué lugares se está llevando a cabo el desarrollo de la obra. El conocimiento del escenario y que sientan el vestuario es importante. «En ocasiones ellos nos visitan antes de la obra, tocan los trajes y pueden imaginar mejor los personajes o los movimientos de los artistas en el escenario, y que de esta manera vivan esta obra», dice Samantha de la Garza directora, productora y actriz mexicana de Escenarte que en Otelo tiene el papel de Emilia.
Gerson Pontaza, Coordinador de Proyectos de Colectivo de Accesiblidad es una persona con discapacidad visual y comparte que esta es la tercera vez que asiste a una obra en esta modalidad en la que tiene una audiodescripción. «Con esta obra que es de crimen y suspenso uno se mantiene al borde del asiento y siento que no perdí detalles. Eespero que más personas con esta discapacidad vivan esta experiencia», dice.
María, Ingrid y Gabriela Ramos (hermanas) fueron voluntarias en la primera función Otelo y durante la obra ellas ayudaban a orientar a las personas con discapacidad visual a sus butacas. «La inclusión es importante que se extienda al ocio, al arte y la cultura», comparten, además de invitar a la población a ponerse en los zapatos de otros.
En 2023, Colectivo de Accesibilidad también facilitó esta asistencia para personas con discapacidad visual en el Concierto Sinfónico de Taylor Swift, producido por NiuMark. Era la primera vez que se tomaba esta batuta y tenían una audiodescripción para pequeños detalles en donde se describían vestuarios de la artista, los instrumentos que estaban en escena y detalles de qué hacían los músicos en el escenario.
Al finalizar el concierto sinfónico, los comentarios de los asistentes con discapacidad visual fueron positivos, pero uno de ellos le dijo a Matus: ¿cómo es un violín?; este momento definitivamente marcará la experiencia para que en un futuro pueda ser más completa para los asistentes. De ser posible, se deberá considerar unos minutos antes a la función dar un espacio para que las personas con discapacidad visual conozcan los instrumentos, reconozcan el lugar, entre otras modalidades que les haga vivir más de cerca la experiencia a la que asisten.
«Queremos que la comunidad de personas con discapacidad vaya identificando estos eventos y se acerquen cada vez más así como también sensibilizar a las compañías de teatro y productoras de eventos para que hagan eventos más accesibles en Guatemala. En países como Estados Unidos y España tienen la tecnología y opciones avanzadas a las que queremos aspirar. El teatro debe ser para todos y en igualdad de condiciones, principalmente para las personas con discapacidad», concluye Matus.
FUENTE: DIARIO DE CENTROAMÉRICA Y PRENSA LIBRE
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